Lo primero que debemos aclarar es
¿qué se entiende por plagio? Según la vigésima segunda edición del diccionario
de la Real Academia Española, el plagio es “la acción y efecto de plagiar”, dicho
diccionario presenta varias acepciones del verbo plagiar, tomaremos la que se
ajusta a nuestro interés particular: “Copiar en lo sustancial obras ajenas,
dándolas como propias” (RAE, 2001).
En la página web de la Biblioteca de
la Universidad de Alcalá, encontramos que el plagio “es usar el trabajo, las
ideas, o las palabras de otra persona como si fueran propias, sin acreditar de
manera explícita de donde proviene la información”. En este sentido, cuando una
persona realiza búsquedas en internet o en materiales bibliográficos y los
copia o incluso parafrasea las ideas sin realizar la cita o mención
correspondiente del autor, está cometiendo plagio.
En la página web de la Universidad
Iberoamericana República Dominicana, se presenta un interesante planteamiento
sobre lo que es el plagio, los tipos, la frecuencia y la forma de minimizarlos,
basado en las ideas de Park 2003; 2004. Entre los aspectos a destacar se
tienen:
- El plagio es una conducta académica deshonesta que puede y debe ser penalizada hasta con la no aprobación de los trabajos en los cuales se evidencia.
- No se trata solo de copias textuales, sino además, la copia de ideas, en las que se cambian solo algunas palabras para hacerlas parecer diferentes.
- El plagio constituye un fraude y es una conducta bastante frecuente en los estudiantes.
- La facilidad de acceso a la información académica a través de internet pudiera ser una de las causas para el plagio.
Ahora bien, ¿por qué los estudiantes realizan plagios?
Tengo algunas opiniones respecto a la
pregunta planteada. En primer lugar, creo que muchos estudiantes tienen este
tipo de conductas porque creen que los profesores no se darán cuenta. Tal vez
han observado que el profesor no lee en profundidad, que está abrumado de
trabajos escritos y que simplemente al no tener el tiempo para corregir,
aprobará los trabajos sin mayor dificultad. Si esta fuera una de las explicaciones
habría acá dos responsables del plagio, el estudiante por su actitud deshonesta
y el profesor por no asumir su papel de formador integral, por no tomarse el
tiempo requerido para leer, por no darse cuenta de las incongruencias presentes
en este tipo de trabajos copiados, los cuales a todas luces son evidentes.
Una segunda posible causa del plagio,
como bien se planteó más arriba, es la facilidad de acceso a la información en
internet, si bien es cierto, que la disponibilidad de información en sí misma
no es un aspecto negativo, al contrario, es un bien de la actual sociedad de la
información, debemos promover y enseñar a los estudiantes a transformar esa
información en conocimiento, mediante trabajos y asignaciones en los que
solicitemos sus argumentaciones, la toma de posición frente a lo leído, a
utilizar adecuadamente las normas de citación APA o cualquier otras normas
aprobadas por la universidad o previamente establecidas con los estudiantes.
Si bien es cierto que nadie va a inventar el agua tibia, nuestra sociedad actual exige de todos los ciudadanos desarrollar la capacidad de manejar la información, de discernir entre lo que es válido y lo que no, de filtrar información. En este sentido, es muy bueno que promovamos entre los estudiantes la búsqueda de información académica, tal vez a través de google académico o de artículos de revistas especializadas, debemos enseñar al estudiante a buscar información de calidad.
Menciones a sitios como buenas tareas, el rincón del vago, monografías.com, debe reducirse al mínimo, por no decir, eliminarse, ya que en estos sitios lamentablemente le entregan la asignación completa al estudiante sin permitirle el trabajo personal; no debemos olvidar que estamos hablando de un nivel de educación universitaria en el cual se requiere lograr procesos cognitivos superiores y no simplemente repetir informaciones sin ningún tipo de abstracción.
Si bien es cierto que nadie va a inventar el agua tibia, nuestra sociedad actual exige de todos los ciudadanos desarrollar la capacidad de manejar la información, de discernir entre lo que es válido y lo que no, de filtrar información. En este sentido, es muy bueno que promovamos entre los estudiantes la búsqueda de información académica, tal vez a través de google académico o de artículos de revistas especializadas, debemos enseñar al estudiante a buscar información de calidad.
Menciones a sitios como buenas tareas, el rincón del vago, monografías.com, debe reducirse al mínimo, por no decir, eliminarse, ya que en estos sitios lamentablemente le entregan la asignación completa al estudiante sin permitirle el trabajo personal; no debemos olvidar que estamos hablando de un nivel de educación universitaria en el cual se requiere lograr procesos cognitivos superiores y no simplemente repetir informaciones sin ningún tipo de abstracción.
¿Cómo evitar el plagio?
- Establecer reglas claras con el estudiante respecto a la forma en que se debe manejar la información en el desarrollo de trabajos escritos (Utilización de normas APA).
- Señalar al estudiante que al realizar un trabajo se requiere su opinión, su argumentación, su aporte personal (He tenido casos en que copian desde la introducción hasta las conclusiones).
- Establecer un número mínimo de cuartillas a presentar; hay estudiantes capaces de copiar cien hojas y creer que mientras más hojas copian mayor calificación tendrán.
- Aclarar previamente las sanciones a las que se exponen con la entrega de trabajos plagiados.
- En relación con el profesor, “leer”; es su trabajo fundamental, no puede un docente permitirse la ligereza de pasar un trabajo plagiado por simplemente no organizar debidamente su tiempo.
- Generar un adecuado feed back con el estudiante, luego de la lectura del trabajo, se le debe dar al estudiante verbalmente o por escrito la valoración cualitativa de su trabajo, qué aspectos fueron de interés, que puntos debe profundizar para una mejor comprensión del tema, felicitarle por el esfuerzo evidenciado en su escrito. Este aspecto quita un poco de tiempo pero tiene un impacto importante en el estudiante quien siente que su trabajo ha sido verdaderamente valorado, más allá de una calificación cuantitativa.
- Establecer canales de comunicación para acompañar el proceso de redacción de un trabajo práctico a través del correo electrónico, de un blog, de una plataforma de aprendizaje, Que el estudiante pueda sentir el acompañamiento del profesor y de otros compañeros quienes están en la misma situación de aprendizaje.
Sinceramente creo que con estos
sencillos pasos y otros que tal vez ya está implementando el profesorado, podemos
erradicar de nuestras universidades este mal tan generalizado que crea serios
problemas y vacíos formativos.
Sitios en los cuales se puede
profundizar el tema:
Referencias
Universidad Iberoamericana República
Dominicana. Recuperado el 30 de julio de
2014 de http://www.unibe.edu.do/es/decanato-investigacion/prevencion-plagio
Universidad de Alcalá. Recuperado el 30 de julio de 2014 de http://www2.uah.es/bibliotecaformacion/BECO/plagio/1_qu_es_el_plagio.html
Real Academia Española. Recuperado el 30 de julio de 2014 de http://lema.rae.es/drae/?val=plagiar
Zuleima Corredor Ponce
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